LA ILUSTRACIÓN

La Ilustración fue un proceso histórico que tuvo sus diferencias según el lugar del que estemos hablando, una cosa es lo que ocurrió en Alemania, otra en Inglaterra u en Francia, pero lo que realmente importa es comprender que detrás de la Ilustración estuvieron las mentes brillantes que hicieron posible tal fenómeno.


Trabajo de Investigación de la Maestría en Filosofía, Política y sociedad de la Universidad Nacional de Quilmes
 Prof y Lic. Moauro Betania 


Año: 2019

Analogías y diferencias entre la Ilustración Francesa, Inglesa y Alemana


Introducción

La Ilustración está considerada como el período en el que el sujeto moderno

alzó sus alas para elevarse por sobre la ofuscación que tuvo que pasar durante siglos ante la autoridad que representaban los tutores que gobernaban su conducta; y por ello fue un proceso de liberación y emancipación frente a las normas morales y juicios teóricos de la época oscurantista, en que la razón se vio vedada por esta incuestionable autoridad religiosa.

Sin embargo, la Ilustración no fue un proceso uniforme que se diera de igual forma en diferentes regiones, tales como en Francia, Inglaterra y Alemania. En cada uno de estos Estados la situación histórica fue diferente, sobre todo en lo que tiene que ver con la posición de la ciudadanía frente a la Iglesia y la libertad que se podía tener o no para la expresión de las ideas, que a su vez dependía de la autoridad del rey.

Por estas circunstancias, y en vista de que a diferencia de otros procesos que implicaron una revolución del pensamiento, como por ejemplo, el renacimiento y el humanismo, consideramos que, en el Iluminismo lo que cambia es, en primer lugar, la concepción de lo que es la razón, pues dista mucho de aquella concepción de la razón metafísica cartesiana, y en segundo lugar, porque si no se hubiese dado la revolución científica y capitalista las circunstancias hubiesen sido muy diferentes. Es decir, los cambios bruscos que se vivieron durante el siglo XVIII marcaron de una forma irreversible el rumbo de la humanidad y cada uno de ellos fue cimentando el nacimiento del siglo de las luces.

Así y por dicha razón, se desarrollará y explicitará que es la ilustración y como fue la situación en Francia, Inglaterra y Alemania con el fin de establecer una comparación aduciendo semejanzas y diferencias entre ellas. Estas analogías serán desglosadas en la conclusión para en el desarrollo dar lugar al punto de vista de los filósofos que fueron protagonistas de este proceso histórico que se centró en la razón como su mayor logro y orgullo.

Desarrollo

· ¿Qué es la Ilustración?

La Ilustración en tanto acontecimiento histórico vio sus primeros destellos a mediados del siglo XVII y culminó con la revolución francesa pero la extensión es irregular según el lugar al que nos referimos, pues se presenta con situaciones disímiles tanto en Francia como en Inglaterra y Alemania.

Esa época ilustrada también es denominada por Cassirer como la época de la filosofía, pues agrupa a un amplio grupo de intelectuales y filósofos que han sido protagonistas de esta época, pero básicamente, porque, aunque también incluyó a científicos como Newton, fueron los filósofos quienes comenzaron a ver a la razón de un modo diferente.

La Ilustración ha sido hija de los siglos que la precedieron, de tal suerte, que los acontecimientos anteriores fueron necesarios, aunque claramente se rescatan las diferencias que caracterizaron al siglo de las luces, no solo por los acaecimientos históricos que la afectaron, como la revolución en Francia y la revolución gloriosa de Inglaterra, sino por esta nueva comprensión de lo que es y el lugar que ocupa la razón.

Sobre esto Cassirer afirma que el proceso universal del filosofar se determina ahora de manera diferente. La Ilustración en Inglaterra y en Francia, comienza destrozando la "forma" del conocimiento filosófico, el "sistema" metafísico heredado. No cree ya en la legitimidad ni en la fecundidad del "espíritu del sistema", no ve en él la fuerza de la razón filosófica, sino su limitación e impedimento. Sin embargo, no por esto se pone en contra de lo espiritual, sino que comienza a captar las cosas de forma distante[1]

La filosofía se separa de los sistemas, del cuerpo doctrinal en el que solía ser encorsetada, las estructuras quedan atrás, pero de algún modo no se separa de las diferentes disciplinas, sino que se une a ellas, pues la Ilustración abarca todos los ámbitos culturales.

La filosofía del Iluminismo ya no se reduce a acompañar a la vida desde la simple reflexión sino que, cree en la espontaneidad radical del pensamiento; se libera, se emancipa, por eso su trabajo es desplegar su fuerza para, junto a la curiosidad y el ansia de descubrimiento, intentar transformar la vida. Y esa transformación es la que se fue dando en los diferentes Estados.

· La Ilustración en Inglaterra: la influencia de John Locke

El Iluminismo se presentó como un movimiento que se expresó en diversos ámbitos de la cultura pero que no se agrupó ni en un órgano particular, ni tuvo un manifiesto o un estatuto, sino más bien fue una necesidad de liberación frente a los prejuicios, el fanatismo religioso, el absolutismo político y la moral propia del período del oscurantismo medieval que se encontraba representado en la doctrina católica. Sin embargo, el siglo XVIII estuvo marcado por un espíritu particular que terminó agrupando a los intelectuales que se mostraban a favor de la creencia en la critica racional, en la capacidad humana para transformar y servirse de los descubrimientos científicos, en la vuelta a la naturaleza, en el cuestionamiento religioso y en la crítica a la monarquía absoluta.

Ahora, entre las diferencias que existieron entre los diversos pensadores, quienes a su vez se diferenciaban por el lugar que habitaban, podemos decir que, no todos estaban de acuerdo con la perspectiva ilustrada encontrándose algunos en la vereda de enfrente, pero en sí compartían el hecho de ser intelectuales abocados y comprometidos con la realidad social y política de su época, aunque claramente, cada uno lo hizo de una forma diferente.

En Inglaterra, por ejemplo, entre todos los intelectuales destacados encontramos a John Locke, David Hume, Thomas Hobbes, etc. Quienes compartían una necesidad de transformar la sociedad desde sus cimientos.

Luego, por otro lado, si nos arrogamos a preguntarnos ¿cómo se forjaron las circunstancias para que la Ilustración comenzara en Inglaterra antes que en Francia? La respuesta sería, como bien lo ratifiqué más arriba, histórica. Y, en medio de esta travesía de liberación del absolutismo monárquico es que tuvo lugar el pensamiento de John Locke, filósofo que habría de influir decididamente en los ilustrados franceses.

El hecho fundamental que afectaría a Inglaterra fue la famosa "Revolución gloriosa". Por aquel entonces Inglaterra estaba gobernada por los Estuardos que tuvo su último representante en Jacobo II, además se daba una disputa eterna entre los liberales (whigs) y los conservadores (tories) y el pueblo cansado, principalmente de los excesos del rey, solicitó la ayuda del príncipe Guillermo de Orange de Holanda, quien estaba casado con Mary, hija de Jacobo. Como Jacobo terminó huyendo Guillermo fue coronado rey e inició en Inglaterra un período nunca visto antes en cuestión de derechos y prosperidad.

Locke acompañaba a la reina Mary en el barco de camino a Inglaterra llevando consigo dos manuscritos revolucionarios, uno de filosofía y otro de política. Estas obras iban a la zaga de todos los hechos ocurridos y aunque apareció finalizada la revolución gloriosa se convirtieron en las dos obras más relevantes para el pensamiento ilustrado que se daría posteriormente. No solo por los planteamientos políticos que este postulaba o por sus audaces sentencias filosóficas a favor de la naturaleza y el positivismo, sino porque se sentó en sus páginas por primera vez una idea acabada de lo que implicaba una revolución total para el pensamiento. Se sentó las bases de cómo debía ser un Estado guiado por un gobierno republicano, se establecieron los derechos de la conciencia para expresarse libremente y sin las imposiciones de la Iglesia católica y se vislumbró entre sus páginas la férrea idea de que la dignidad del hombre estaba basada en su libertad y en las posiciones que este había adquirido con esfuerzo.[2]

Entre las obras más conocidas de Locke encontramos Ensayo sobre el entendimiento humano (1690) y Ensayo sobre el gobierno civil, obras en las que afirma que el poder político reside en el pueblo, no en el rey y que este le debe protección y seguridad.

Otra de las ideas que aflora con este pensador es el de la libertad y la propiedad privada como elementos fundamentales de un gobierno civil. "... El gobierno es creación del pueblo, y el pueblo lo mantiene para asegurar su propio bien..."[3]

Este pensamiento de los ilustrados ingleses y sus predecesores que se encontraban dentro de la línea del empirismo han posibilitado entonces que la Ilustración en Inglaterra sea vista con total naturalidad, puesto que los cimientos de la libertad política ya se encontraban en vigencia para ese entonces, cosa que ocurrió de forma diferente en Francia.

· La Ilustración en Francia: La influencia de Voltaire y Diderot

La Ilustración en Francia fue muy diferente a como ocurrieron los hechos en Inglaterra, debido a que estaban en una larga tradición de gobiernos absolutistas y que terminó finalmente en la detonación de la revolución francesa y el apresamiento de Luis XVI y María Antonieta.

El pensamiento de Locke y la física avanzada de Newton tuvieron gran repercusión entre intelectuales como Montesquieu, Voltaire, Diderot, etc. y así surgieron diversas teorías políticas sobre la mejor forma de gobernar que pudiera beneficiar al mayor número de personas.

Montesquieu, por ejemplo, trató de ofrecer un fundamento teórico general al supuesto de que el afán de saber y la curiosidad intelectual insaciable no nos permiten descansar en ningún conocimiento adquirido sino que nos llevan, siempre de una idea a otra, pertenece a la esencia del alma humana.

La finalidad esencial que se impone a sí misma la cultura del siglo XVIII consiste en la defensa y el fortalecimiento de esta forma de pensamiento, en esto reside su misión más importante y no en la pura adquisición y ampliación de determinados conocimientos positivos.

También, se piensa en la creación de una Enciclopedia que, convertida en arsenal de todos esos conocimientos, puede mostrarse inequívocamente esta tendencia fundamental. Su fundador, Diderot declara que no pretende, tan sólo, transmitir un determinado acervo de conocimientos sino que desea provocar un cambio radical en la manera de pensar.[4]

Los intelectuales franceses tenían aspiraciones más altas y se preocuparon en lograr unificarlos en enciclopedias y diversos escritos en donde queden plasmadas sus ideas en beneficio de un futuro que creían que ya se les acercaba. Era una época de cambios tumultuosos y no se podía evitar querer participar de estos eventos, recordemos que la idea clave era transformar la sociedad.

En su enciclopedia Diderot mantiene una visión del filósofo en tanto ilustrado, de él afirmaba que "... El filósofo comprende la opinión que rechaza con el mismo alcance que entiende la que acepta. El espíritu filosófico es, pues, un espíritu de observación y precisión, que relaciona todo con verdaderos principios, pero no es solo el espíritu lo que el filósofo cultiva, lleva más lejos su atención, sus cuidados..."[5]

Los filósofos son para Diderot la promesa de un ciudadano ilustre y mejor aún si pueden gobernar. Pero no todos son filósofos de verdad, hay muchos charlatanes, todavía abnegados a las tradiciones y a los criterios de una fe ciega, por lo tanto, uno de los principales objetivos que han tenido los ilustrados es combatir la ignorancia, el fanatismo y básicamente, la superstición.

Precisamente frente al dilema religioso, entre los iluminados habían surgido varias disputas y enfrentamientos en torno a la posición y el lugar que le corresponde a la fe.[6] Razón por la cual, y por haber profesado el Deísmo y estar de acuerdo con el empirismo, tomado de los ingleses es que, en ese caso, Voltaire, redacta obras como tratado sobre la tolerancia y el Diccionario Filosófico.

En su Diccionario Filosófico asienta sobre la superstición que "... el supersticioso es al bribón lo que el esclavo es al tirano..."[7] porque el supersticioso se deja gobernar por el fanático para convertirse luego en uno. El problema es que la superstición siempre ha formado parte de las culturas, de las religiones y de la costumbre de los pueblos.

Lo único que pudo aminorar el problema de la superstición, afirmaba Voltaire, fue la época ilustrada porque los adelantos científicos permitieron que sean suavizadas esas costumbres y esto era necesario porque, cuanta menos superstición exista, menos fanatismo y menos desgracia en el mundo existirán.

La ilustración en Francia se enfrentó de manera decidida a la Iglesia católica, pregonaba la libertad de pensamiento y religioso, incluso muchos de los ilustrados fueron ateos, por todo eso, si bien, como se dijo al principio, no existió un tratado al respecto, sí estaban más organizados, incluso crearon un partido de filósofos y mantenían reuniones en diferentes bares en donde discutían la urgencia de las ideas que agitaban e inquietaban a los hombres de esa época. Finalmente, fue el estallido de la revolución francesa lo que puso en acción todos esos ideales, tal vez, no de la manera esperada, pero se pusieron en acción al fin.

· La Ilustración en Alemania: La posición de Mendelssohn y Kant

La situación en Alemania fue muy diferente a como ocurrieron los hechos en Inglaterra y Francia, puesto que en esos países los intelectuales ilustrados pertenecían a una clase burguesa que había ascendido y adquirido cierto poder hacia ya un tiempo, además eran pensadores, políticos, filósofos y científicos, mientras que en Alemania, si bien también habían intelectuales reconocidos como Wolf, Kant, Lessing, etc., la Ilustración inicia con el movimiento que generaron los mismos profesores de las universidades más reconocidas, a estos le siguieron sus discípulos y así sucesivamente.

Por otro lado, la situación política y religiosa también era diferente, puesto que a diferencia de lo que había ocurrido en Inglaterra con la revolución gloriosa y en Francia con la suya, en Alemania contaban con el rey Federico II, quien estaba a favor de las innovaciones científicas y de los ideales de la ilustración.

Con respecto a la iglesia también la situación fue paradigmática porque, recordemos que, después del período de la reforma católica y con el luteranismo, en Alemania la Iglesia católica no tenía un control hegemónico, sino que el protestantismo se impuso en la mayoría de los pequeños estados alemanes haciendo con esto que el enfrenamiento a la Iglesia no fuera tan efervescente a cómo se dio en Inglaterra y en Francia. Se podría decir que con el gobierno de Federico hubo cierta tolerancia religiosa y libertad de pensamiento.

Entre los representantes más notables podemos encontrar a Moses Mendelssohn, Immanuel Kant, Lessing, y el primero, Wolff.

Mendelssohn practicaba el Deísmo, pero era originalmente judío y entre sus obras más reconocidas podemos mencionar a Jerusalén o acerca del poder religioso y el judaísmo, en el cual se mostraba a favor de la separación entre el Estado y la Iglesia. Consideraba que el judaísmo era una religión racional y que no carecía de dogmas. Todo estaba intelectualmente permitido, se podía debatir, hacer preguntas y tener todas las dudas que se quiera y por este motivo se podía llegar a la verdad por medio de la razón y no de la fe.[8]

Los intelectuales consideraban que era importante dejar plasmadas sus ideas para las generaciones futuras, al igual que los ingleses y los franceses, por ello ya que una cosa era la filosofía para expertos (Schulphilosophie) y otra para el común de la gente (Weltphilosophie) se dieron dos posiciones frente al iluminismo. Esta división trajo algunos problemas en cuanto a la investigación científica cerrada de los filósofos y la que es para el resto del género humano. En torno a esas disputas es que el pensamiento de Mendelssohn y el de Kant surgen en la escena.

En su obra ¿Qué es la Ilustración? Mendelssohn asienta que "...la educación se descompone en la cultura y la Ilustración..."[9] Al descomponerse en la cultura se desplaza a aquellas cosas que tiene que ver con las costumbres de un pueblo, con la idiosincrasia que lo caracteriza y cuando se refiere a la ilustración se introduce ya en un ámbito más teórico, académico. Se trata de un conocimiento racional y objetivo, así como de una habilidad subjetiva para reflexionar sobre cuestiones de la vida humana que afectan el destino de todos.

Entre la cultura y la Ilustración, aunque ambas son importantes, en realidad un hombre puede carecer de cultura, pero no de ilustración, puesto que una cosa en realidad lleva a la otra. Cuanto mayor sea el conocimiento que tenga un pueblo ilustrado, más será la cultura que tendrá. El hombre en cuanto ciudadano es mucho más que un simple hombre con cultura y más le vale a la nación que ambas características no se enfrenten, pues en el fondo la mala utilización de la ilustración puede hacer del hombre un ser mezquino, corrupto y perverso. [10]

Por su parte Kant, asumía que "... La Ilustración significa el abandono por parte del hombre de una minoría de edad cuyo responsable es él mismo..."[11]. La culpa que reside en el hombre según Kant se debe a que él mismo ha asumido su incompetencia para enfrentar con valentía y mediante su entendimiento las circunstancias de su entorno. El no asumir que puede valerse de su razón y dejar de depender de los antiguos tutores que estaban representados en la Iglesia y su moral es lo que llevó a emitir tal definición.

Por lo tanto, la pereza y cobardía es lo que caracterizo al hombre desde siempre y ya era hora de asumir con arrojo el destino que le correspondía.

De igual modo, Kant consideraba que el uso privado y el uso público de la razón era una cuestión que había que tomarse con cautela. Consideraba que el uso público debía ser limitado y por tanto, que el uso privado estaría permitido a los magistrados y a quienes tuviesen en sus manos una responsabilidad para con el Estado. Asentía que así debía ser porque por algo son personas preparadas para asumir las decisiones que afecten a todos los demás, por ello no era licito dejar que el pueblo decida por cuestiones que estaban más allá de sus conocimientos.

A su vez, Kant estaba de acuerdo con la legislación del rey Federico como representante de la ilustración y del destino de los hombres. Pero que había mucho camino que recorrer pues, si bien no se encontraban aún en una época ilustrada, sí vivían en el período de la Ilustración, y que ser ilustres, cultos y educados demandaría tiempo pero que con animarse a desprenderse de los tutores que los confinaban a vivir en la minoría de edad ya se daba un paso trascendental.

El uso público y el uso privado trajo consigo varias disputas entre los ilustrados porque esto afectaba la libertad que poseían para hacer uso de su razón. Ahora, si bien es cierto que de la Ilustración gozaron principalmente la clase burguesa en Francia e Inglaterra y académica en Alemania, ese período fue el inicio de un largo camino que nos demuestra que la liberación de los tutores del pasado y la valentía del hombre para enfrentar el desino que se avizoraba era algo que dependía exclusivamente de él y la revolución francesa fue el momento culminante en donde se pudieron poner en acto dichas ideas. Aunque tal vez, en la realidad, no se dieron exactamente a como se esperaban, pero sin ella, ni la ilustración hubiese sido la misma, ni la adquisición de los derechos posteriores hubiesen sido posibles para los hombres del siglo XX.

Conclusión

El siglo XVIII, que caracterizó al Iluminismo fue tal vez uno de los siglos más controversiales de la historia, no solo por las ideas que caracterizaron a este periodo, sino porque la influencia que se gestó desde Inglaterra al resto de los países de Europa, principalmente los que acabamos de ver, en Francia y Alemania, no tuvo otro antecedente en la historia de la humanidad. Antes había ocurrido con el renacimiento y el humanismo italiano, pero estas ideas políticas, científicas y filosóficas cambiaría para siempre el rumbo de la humanidad.

Ahora, en lo que respecta a las semejanzas y diferencias que se pueden encontrar entre estas tres naciones, podemos ver que, si bien la revolución gloriosa no fue como la francesa, ni en lo sangrienta ni en las medidas que se tomaron para enfrentar la situación, si fue semejante que fueron dos acontecimientos que estuvieron encarnadas en pensadores que propagaron las ideas que representaban a toda una clase social. Una clase que estaba arriesgándose a cambiar el rumbo de su nación, una clase de intelectuales, de científicos que creían abiertamente que la única solución de lograr algún progreso es abandonar el estado de comodidad e inmadurez en el que se encontraba el hombre. Esa época de imposiciones, de temores y amansamientos había terminado y asumieron que el destino se encontraba en sus manos.

Por todas estas razones, si bien no existieron normativas generales entre los ilustrados, si escribieron y dejaron asentado lo que ellos esperaban lograr, que modelo de nación y gobierno querían, hasta donde debía inmiscuirse la Iglesia y que relación debían tener con Dios.

La libertad de conciencia y la libre interpretación de las escrituras no era algo que había sido resuelta con la reforma católica, sino que iban por más. Solo la libertad, la tolerancia, la confianza en la ciencia y en la propia razón podría sacar al hombre del oscuro pasado en el que estaban enterradas sus aspiraciones. Y aunque en Alemania el enfrentamiento contra la Iglesia no se dio del mismo modo, porque en todo caso tuvieron suerte de contar con un rey que defendía la tolerancia religiosa y bregaba por los ideales de la ilustración, los tres Estados creyeron en los mismos objetivos.

Entonces, finalmente, la ilustración en Inglaterra y Francia coinciden en que estuvieron en manos de una clase burguesa y que fueron la consecuencia de situaciones de enfrentamientos políticos y religiosos, por su parte, Alemania ciertamente distante de esta circunstancia, conservo una relación tanto con el Estado como con la Iglesia sin tantas disidencias. Todas las demás ideas que fueron mencionadas líneas más arriba no fueron otra cosa que los lazos que los unieron e identificaron como lo que eran, ilustrados.

Bibliografía

  • Cassirer, Ernst, Filosofía de la Ilustración, FCE, México, 1993, cap. I "La forma de pensamiento de la época de la Ilustración" (pp. 17-53).

Ø Denis Diderot y Jean Le Rond d'Alembert, Enciclopedia, selección de artículo "Filósofo".

  • EDELBERG DIEGO. Moises, Mendelssohn y su generación. En: https://www.judiosyjudaismo.com/2011/06/moises-mendelsohn-y-su-generacion/#bpg2tlVe0KSO06JH.99
  • Hamann, Georg, "Carta a Ch. J. Kraus del 18 de diciembre de 1784" y Metacrítica del purismo de la razón, en AA.VV. ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 2007.
  • Jacobi, F. H., Sobre la doctrina de Spinoza en cartas al Sr. Moses Mendelssohn, selección en AAVV, El ocaso de la Ilustración. La polémica del Spinozismo, (selección, traducción, estudio preliminar y notas de M. J. Solé), Bernal, Universidad de Quilmes/Prometeo, 2013Kant, Immanuel, "Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?" en AA.VV. ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 2007.
  • Kant, Immanuel, "Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración?" en AA.VV. ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 2007.
  • ..................... ¿Qué significa orientarse en el pensamiento?, en AAVV, El ocaso de la Ilustración. La polémica del Spinozismo, (selección, traducción, estudio preliminar y notas de M. J. Solé), Bernal, Universidad de Quilmes/Prometeo, 2013.
  • Mendelssohn, Moses, "Acerca de la pregunta ¿A qué se llama ilustrar?" en AA.VV. ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 2007Voltaire, Diccionario filosófico, selección de artículos ("Teísmo", "Superstición", "Moral", "Naturaleza", "Dios", "Locke", "Ateo", "Ateísmo").
  • Lessing, G. E., La educación del género humano en Idem., Escritos filosóficos y teológicos, (trad. y estudio preliminar de A. Andreu), Anthropos, Barcelona, 1990.
  • Voltaire, Diccionario filosófico, selección de artículos ("Teísmo", "Superstición", "Moral", "Naturaleza", "Dios", "Locke", "Ateo", "Ateísmo")

[1] Cf. ERNRST CASSIRER, La filosofía de la Ilustración, trad. Eugenio Imaz, México, Fondo de Cultura Económica, 1993, p 11.

[2] Cf. Ibíd. pp. 8-9.

[3] JOHN LOCKE. Ensayo sobre el Gobierno Civil. Barcelona, Biblioteca de los Grandes Pensadores, 2002, p 10.

[4] Cf. ERNRST CASSIRER, La filosofía de la Ilustración. Op. cit. p 29.

[5] DENIS DIDEROT y JEAN LE ROND D´ ALEMBERT, Enciclopedia, selección de artículo "Filósofo". S/ F, p. 62.

[6]Recordemos que el Deísmo, posición religiosa que cree en la razón y que considera que, si bien Dios existe, en tanto que es un dios personal y creador del universo niega la providencia divina y la religión revelada. Esta religión era practicada en diferentes lugares y varios ilustrados eran apegados a ella, entre los que podemos encontrar a Hobbes, Rousseau y Voltaire.

[7] VOLTAIRE. Diccionario filosófico. Buenos Aires, ED. Tognolini, S/F, pp. 808-809.

[8]Cf. EDELBERG DIEGO. Moises, Mendelssohn y su generación. En: https://www.judiosyjudaismo.com/2011/06/moises-mendelsohn-y-su-generacion/#bpg2tlVe0KSO06JH.99.

[9] MENDELSSHON MOSES. "Acerca de la pregunta ¿A qué se llama ilustrar?" en AA.VV. ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 2007, p 11.

[10] CF. Ibid. pp.13-15.

[11]KANT, IMMANUEL, Respuesta a la pregunta ¿Qué es la Ilustración? en AA.VV. ¿Qué es la Ilustración?, Madrid, Tecnos, 2007. p. 83.

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